EL TACTO EN LA ENSEÑANZA

“El tacto en la enseñanza”

Categorías y características del tacto en la enseñanza

Referente al tema comenzamos con las palabras claves: reflexión, investigación, acción,  calidad, educación,  profesionalización de la actividad docente, escuela, maestro, práctica docente,  cambios económicos, sociales, políticos, interacciones personales relaciones afectivas docentes y estudiantes comunicación verbal y no verbal en el aula tacto pedagógico y proceso de enseñanza y aprendizaje.

La importancia del tacto en la enseñanza, nos permite centrarnos en los elementos de la enseñanza-aprendizaje, es por esto que a nosotros como docentes se  nos permite actuar de manera improvisada en las situaciones educativas que siempre están cambiando. Ya que las situaciones educativas son siempre variable y el docente esta siempre sometido al reto de dar  una forma positiva a situaciones imprevistas. El tacto proporciona  una forma nueva inesperada a las situaciones imprevistas. Por eso cuando se realiza una planeación cuidadosa y detallada  de la clase esta contribuirá  a una “buena enseñanza”. Y en situaciones imprevistas nosotros debemos saber que decir o hacer para poder, con tacto, modificar o reorientar la clase  de forma responsable y favorable.

En lo personal coincido con el autor Max Van Manen; cuando menciona que la práctica de la enseñanza siempre va a ser una actividad reflexiva, que nos conlleva a madurar, cambiar y profundizar como es mi relación con mis alumnos.  Y muestra cómo los procesos de enseñanza requieren tacto: inteligencia interpretativa, intuición moral práctica, sensibilidad y receptividad hacia la subjetividad de los niños y capacidad de improvisación  en el trato con ellos.

En este sentido  conviene que las relaciones en el grupo entre estudiantes y maestros sean seguras y afectuosa, estos lazos se van  fortaleciendo diariamente con la guía de nosotros mismos y la seguridad emocional que les podremos dar. El docente juega pues un papel fundamental en la vida del estudiante,  por una parte es el encargado de facilitar el aprendizaje o mediar, pero también  se espera que provea de seguridad emocional a los alumnos y actualmente atienda la diversidad en cuanto a comportamientos.

Ese ambiente emocional que se genera en la aulas, producto de la interacciones personales, puede marcar pautas positivas en pro de la participación más fluida del alumno para lograr la confianza el respeto, el diálogo y la comprensión estén siempre presentes, con el fin de crear un ambiente siempre positivo basado en el afecto y la autoridad.

Remitiéndose nuevamente a Van Manen: explica lo importante que es para los educadores, tener tacto en las interrelaciones con sus estudiantes, para él el tacto implica una gran sensibilidad y una percepción consciente que debe procurar, en este caso, el educador,  con la del estudiante, como bien lo señala éste “una persona que tiene tacto posee la habilidad de saber interpretar los pensamientos, las interpretaciones, los sentimientos y los deseos interiores a través de claves indirectas como son los gestos, el comportamiento, la expresión y el lenguaje corporal”.

Ante este pequeño escrito de Van Manen estoy de acuerdo, porque actualmente la mayoría de nosotros como docentes hacemos perdido el tacto en nuestros alumnos, la confianza, comprensión, etc.  factores importantes en el proceso enseñanza-aprendizaje. Solamente nos remitimos a lo administrativo.

Por esto en la lectura de Elba Noemí Gómez Gómez,  hace referencia  a que no basta solo estudiar los contenidos y no es suficiente abordar la relación enseñanza-aprendizaje, si no que necesario remitirnos a las relaciones sociales, ya que la educación y en particular la docencia, están determinadas por la historia, por el contexto socioeconómico y por las políticas educativas planteadas por un momento histórico.

 Además es cierto, nunca estamos solos en el proceso educativo, siempre estamos en  permanente relación con el otro, es decir, con los alumnos, directores, con colegas,   padres de familia, sociedad, etc. actualmente los cambios sociales, económicos, políticos, etc. son parte fundamental para que los docentes desarrollen nuevos conocimientos y habilidades en su quehacer laboral, a los que tal vez no estábamos acostumbrados. Con el fin de construir una práctica profesional donde este la innovación de la misma,  para mejorarla y recrearla convirtiéndonos en sujetos activos integrando no solo conocimientos en alguna disciplina, sino en  todas las variables que intervienen en el salón de clases, en interjuego  con la institución y sociedad.

A manera de conclusión: en lo personal el tacto en la enseñanza nos permitirá rescatar varios propósitos que en ocasiones nos planteamos de forma oral o plasmamos en nuestra planeación diaria, pero si no lo concebimos, tal vez no logramos lo esperado por el simple hecho de no permitir la confianza en nuestros alumnos, el no demostrarles afecto, etc.  esto nos impedirá conocerlos más,  por que en ocasiones desconocemos situaciones desagradables por las que pasan en su familia, situaciones que afectan en su proceso  de enseñanza, que  nosotros podemos contribuir a buscar soluciones para el beneficio de los mismos.

Editado por: maestra Isabel Muñoz Gallegos