lunes, 17 de enero de 2011

ANÁLISIS E INVESTIGACIÓN

“Análisis e investigación de la práctica decente propia”
                                Por: L.E.E. MA. ISABEL MUÑOZ GALLEGOS

De acuerdo a los textos revisados: comenzare por el de la autora  Ximena Zamorano Fuster, en este nos describe la realidad, del comportamiento de nosotros como docentes digámoslo de una forma  arrogante o antipática encerrándonos en nuestro mundo, por miedo a la crítica constructiva para y por el bien de las mismas.

Mi práctica docente como todos tiene un aquí y un ahora; el aquí es mi espacio, mi escuela y el ahora la constituye mi antigüedad  en el servicio, mi edad y mi época, soy maestra de apoyo, atiendo  alumnos con N.E.E. con o sin discapacidad, problemas de aprendizaje, conducta y problemas de lenguaje, en una  Escuela Primaria Estatal de Educación Básica,  ubicada en la cabecera del municipio de Villa Hidalgo, Zac.  cuenta con una plantilla de 15 maestros, un directivo y  dos intendentes, como con el servicio de USAER el cual está  conformado por  su respectivo director,  5 maestros de apoyo,  una psicóloga, una maestra de comunicación y una trabajadora social. Como  se hace mención  el mismo texto, me ha tocado que por la escaza antigüedad que tengo en mi campo laboral, al llegar a una escuela de educación básica, los maestros  regulares sobre todo los que tienen mayor experiencia laboral,  comentan o se dicen entre ellos mismos: ¿cómo que esta maestra me va a decir cómo voy a  trabajar con tal alumno?, o por el hecho de ser solo el de apoyo no lo toman en cuenta a nivel institucional. Cuando por el contrario el estar en determinada institución nos hacemos  pertenecientes a ellas en todas sus actividades. Y no siempre los maestros con más experiencia laboral son los que tienen más conocimientos ya que todos podemos aprender de todos. De acuerdo con el autor Lortie ha nosotros como maestros de apoyo, creo que ha todos no nos es válido estar aislado del resto de los compañeros, el no compartir ni discutir el trabajo respectivo, el no permitir un trabajo colaborativo no obtendremos resultados favorables para nuestros alumnos, no se podrá desarrolla una cultura técnica común ni colaborativa;  ubicándome en mi campo de acción en primer lugar todo lo que realice lo hare en conjunto con todos los involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje del o los alumnos atendidos, pero he encontrado obstáculos para ello, algunos son que en ocasiones los maestros regulares no se prestan para planear conjuntamente las actividades de “x” alumno o los padres de familia no cooperan, resumiendo lo anterior no existe el compromiso, para el bien y por el mismo niño. En este sentido nos cuestionamos donde estas esas práctica que ayudaran a mejorar la calidad educativa ahora con la RIEB, sino hemos dado el primer paso aceptarla y cambiar de actitud.
 Otra circunstancia que ha influido en mi práctica actual es el  espacio otorgado en las instituciones para uno como maestros de apoyo ya que son  los sobrantes, es decir, la bodega, la casa del maestro, el aula que ocupan para las reuniones, la biblioteca, etc. Nunca  se otorga un espacio “digno”   amplio, con los materiales y recursos suficientes. Pero aun con estas carencias asumo mi responsabilidad por la calidad de la enseñanza y por hacer de este espacio otorgado en donde  por ocasiones se dará la atención  a los alumnos con N.E.E. algo  favorable con la finalidad cubrir satisfactoriamente sus necesidades. Por último concuerdo con los autores: Cecilia  Fierro  y Susana Rojo: respecto sobre el encuentro de los maestros en el consejo técnico, ambas autoras lo describen como
un espacio polémico, pero con la base de una estructura mínima de participación, “aprender a vivir con la pluralidad, encontrando el difícil  equilibrio ante la necesidad de llegar a ciertos acuerdos básicos en la escuela y respetar legitimas diferencias”.

Ahora abordemos sobre la investigación en la práctica docente de Ma. Isabel Rael Fuster; en dicho texto menciona que la importancia de la investigación en la práctica docente como instrumento para conseguir una educación innovadora y de calidad, se propone que los centros se configuren como unidades básicas de formación e investigación, lo que supone que se realice una implicación institucional organizativa. Creo que en este sentido han sido pocos los docentes o instituciones que se han sometido a realizar una investigación para el mejoramiento de la misma,  para  favorecer el proceso de enseñanza- aprendizaje de los alumnos, innovando y mejorando la educación, tal vez por el poco apoyo de los mismos  compañeros o algunos otros factores, pero también considero que no es imposible realizar una  investigación en nuestro campo laboral independientemente al que pertenezcamos; esto implicaría una reflexión que involucre la mirada y la experiencia de  de todos los protagonistas académicos , vinculando la investigación en la identidad para que resulte sumamente relevante y permita confrontar perspectivas acerca de un objeto común de análisis.  Y que esta aportación colectiva permita  por otra parte obtener información esencial  y generar condiciones de tipo prospectiva, encaminadas a establecer prioridades de atención para incidir en la consolidación de la labor e investigación.

 Por último concluyo que  la investigación en la práctica docente  es una buena alternativa para la innovación y calidad educativa.


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